Comisión anti-Trump – Últimas Noticias

El 10 de junio de 2023, Donald Trump dijo en una conferencia de prensa que ofreció en Carolina del Norte: “cuando me fui, Venezuela estaba a punto de colapsar. Nos hubiéramos apoderado de ella, nos hubiéramos quedado con todo ese petróleo”. Tres días después, el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, mencionó que las confesiones de Donald Trump demuestran los crímenes de lesa humanidad cometidos por el ex presidente estadounidense contra el pueblo venezolano. En este sentido, el tribuno instó a crear una comisión especial para investigar las consecuencias de esas confesiones y también a quienes recibieron órdenes de Donald Trump, es decir: Jimmy Story, John Bolton, Mike Pompeo, Mike Pence y Marco Rubio.
El 6 de julio se instaló esta comisión conformada por Pedro José Infante Aparicio (presidente), José Dionisio Brito Rodríguez (vicepresidente), Ricardo Alberto González Alvarado, Mario Silva García, Gilberto Jesús Giménez Prieto, Oscar Adolfo Ronderos Rangel, Alfonso Enrique Campos Jessurun, María Rosa Jiménez Barreto, Ilenia Rosa Medina Carrasco y Juan Carlos Alvarado Prato. La Comisión Especial que Identificará el Alcance y las Responsabilidades de las Confesiones de Donald Trump contra Venezuela evaluará proponer acciones legales contra el ex presidente estadounidense ante la Corte Penal Internacional, por crímenes de lesa humanidad y estudiará la posibilidad de someter el caso ante la ONU y los parlamentos internacionales.
El 10 de febrero de 2015, Barack Obama dijo: “tenemos el Ejército más fuerte del mundo y en ocasiones tenemos que torcer el brazo a los países si no quieren hacer lo que queremos a través de métodos económicos, diplomáticos y a veces militares”. El 8 de marzo del mismo año firmó la Orden Ejecutiva 13692, donde declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional y política exterior de Estados Unidos”.
En 2006, Wikileaks hizo público un cable en el que el ex embajador de Estados Unidos en Venezuela, William Brownfield, declaraba que tanto la Usaid como la OTI ejercían roles claves en una estrategia para derrocar a Chávez. “Este objetivo estratégico representa la mayor parte del trabajo de la Usaid/OTI en Venezuela”, escribió Brownfield en aquella oportunidad. Entre 2004 y la época de la primera publicación del cable de Wikileaks en 2006, la Usaid destinó aproximadamente 15 millones de dólares a sus operaciones en Venezuela. Uno de los receptores más prominentes del financiamiento de Estados Unidos fue la organización Súmate, de la activista María Corina Machado.