Ni la lluvia que cayó en Caracas pudo con el poder del merengue

Merengue parejo fue lo que hubo la noche de ayer, 16 de junio, en Caracas. La terraza del Centro Comercial Ciudad Tamanaco (Ccct) se convirtió en el epicentro mundial del popular género musical, gracias a la presentación de sus máximos exponentes.
“La rumba del merengue de Caracas” empezó a las 8:40 de la noche con Las Chicas del Can, quienes batallaron con la lluvia para encender los motores de lo que sería una velada extensa e histórica. Lo lograron, hasta hacer que el público disfrutara de “La loba” pese al mal tiempo.
Siguió el turno de Steffany Constanza, la debutante del espectáculo que demostró que sobre sus hombros queda la responsabilidad de encabezar la generación de relevo del merengue. Su melodiosa voz y su impecable performance tuvieron que sortear, al igual que sus predecesoras, la inclemencia del clima que se negaba a dar tregua.
Los grandes éxitos de Elvis Crespo sonaron en la voz de Omar Acedo, cantante que subió al escenario después de las 10:00 de la noche para interpretar también sus grandes éxitos, como “Adicto”, “Yo te quiero” y “Solo contigo”, con la que dejó al público eufórico y con ganas de más.
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Solo el inicio
El negrito del swing, Magic Juan, alborotó a las más de 7 mil personas que se dieron cita en la terraza del Ccct. Lo mejor de los 90 y los 2000 hizo vibrar a todo aquel que se encontraba en el lugar, aumentando la temperatura y haciendo que los pies se movieran al ritmo de “Pásame la botella”, “El tiburón”, “Moviendo la pera”, “25 horas al día”, “Latinos” y muchas otras.
Fue una locura. El ánimo aumentaba con cada canción y fue un gran pretexto para recordar aquella maravillosa época, muy lejana pero jamás olvidada, pese al auge de la música urbana.
Con su “Ayayay” inconfundible, Roberto Antonio acaparó la atención. Su performance recordó por qué es considerado el “Rey del tecnomerengue” y una de las grandes figuras de la música en Venezuela.
“Esta es la noche más importante de mi carrera… Tenía siete años sin presentarme en Venezuela y hacerlo así es muy emocionante”, dijo el zuliano que inició su show con “Noches de fantasía” y no olvidó su exitosísima “Marejada”, con la que cerró su participación en “La rumba del merengue de Caracas”.
Rumba hasta el amanecer
Pero ese sería el inicio de una larga noche llena de emociones, chaparrones, mucho baile y recuerdos, no solo por parte de los asistentes a “La rumba del merengue de Caracas”, sino para los exponentes del ritmo dominicano, quienes rememoraron sus años de gloria, por allá en los 80.
El siguiente turno al bate sería para Omar Enrique, quien fue coreado y bailado pese al palo de agua que cayó. El anfitrión de la noche compartió grandes éxitos como “Amor divino”, “La bilirrubina”, “Tú” y “A beber”, que versionó en compañía de Eddy Herrera.
“Esta fue la primera canción que hice a dúo y fue con Fernando Villalona. Luego de eso, mi carrera despegó”, recordó el “Príncipe del merengue” antes de regalar “Cama y mesa”.
Eddy Herrera continuó el espectáculo. Bajo una incesante llovizna, apareció con un saco fucsia, su galantería y su potente voz para cantar “Pégame tu vicio”, “Tú eres ajena”, “Carolina” y “A dormir juntitos”, con la que invitó a una mujer del público que, pese a desentonar, se gozó la oportunidad de compartir un abrazo con el dominicano.
El Mayimbe, ataviado de un vistoso traje azul, llegó con su gran orquesta para recordar por qué es una de las glorias vivientes del merengue. “Tengo 10 años sin venir”, resaltó Villalona, quien no dejó en ningún momento de sonreír y demostrar lo contento que estaba por regresar a nuestro país después de tanto tiempo.
Broche de oro
“Caracas, República Dominicana te saluda”, dijo Sergio Vargas. Su presentación fue perfecta y la energía logró despejar el cielo para que brillaran algunas estrellas, pero la más importante era la que estaba sobre el escenario interpretando “La ventanita”, “Si algún día la ves” o aquella que, según detalló, estrenó en “Sábado sensacional” y lo llevó “a caminar por toda Venezuela”: “La quiero a morir”.
Finalmente, Bonny Cepeda subió al escenario después de las 3:00 de la mañana, para cerrar un espectáculo de altura, con sello internacional gracias a sus luces, juego de pantallas y audio.
Con un traje negro con vistosos detalles de la bandera de Venezuela, el dominicano empezó su participación con “Una fotografía”, siguió con “Cuarto de hotel 303” y siguió con el estreno de “En Venezuela”, una canción que le regaló a nuestro país, al que dijo querer como otro hijo más.
La ocasión sirvió para estrenar el videoclip, que se grabó en lugares emblemáticos de nuestro país, pero también al venezolano y, por supuesto, se retrató su calidez.