La primera colonia – Últimas Noticias

Por siglos los caribes recorrían el mar Caribe y ríos de estas tierras en sus pequeñas embarcaciones conocidas como piraguas. A los caribes se les conocía por habilidad, su gran capacidad e inteligencia para la guerra, su destrezas para desplazarse y alcanzar grandes distancias con rapidez, eran “todo terreno:” tierra, selva, rutas fluviales y el mar Caribe. Ello permitió el intercambio con las Antillas, la Amazonía y otros litorales del Centro y Suramérica.
En 1498 cuando Cristóbal Colón llega a estas tierras se entera que en Cubagua hay un yacimiento de perlas, los caribes intentan expulsar al invasor que con clara superioridad bélica en una guerra asimétrica, después de muchas batallas, estos logran derrotar y someter a los caribes y se “adueñaron” de Cubagua.
Entre los años 1500 y 1550 Cubagua será el epicentro de hechos históricos pocos conocidos por los venezolanos: en las costas de Cubagua se fundó la primera ciudad española de Suramérica con el nombre de Nueva Cádiz, de allí partieron las primeras expediciones que con el tiempo conquistaron el resto de Venezuela.
En 1526 llega la primera importación de esclavos africanos para realizar la pesca de perlas. Para la fecha Cubagua ya se ha convertido en la primera colonia comercial del continente. Por Real Cédula, en 1531 se restringe el número de horas de buceo de los pescadores a 4 por día a 13, 36 m de profundidad (pudiera ser un antecedente en la historia del derecho laboral)
Quizás estamos en presencia de otro hecho trascendental, Cubagua pudiera ser la geografía donde se inició nuestro compuesto o “mezcla” genética y cultural. En 1539 de Cubagua sale el primer barril de petróleo que exporta Venezuela a España, con ese “aceite” aliviaba el dolor causado por la gota el emperador Carlos V.
Con las perlas se inicia la expoliación, el saqueo, la explotación de estos pueblos y territorios; nace así la economía de extracción que nos acompaña hasta el día de hoy.
Cubagua quedó destruida, vaciada, debemos aprender de la historia, de ese pasado que es presente; seguir manteniendo un modelo (500 años) que nos vacía y nos lleva a entregar nuestros recursos y riquezas para satisfacer la demanda de los países ricos a cambio de un consumo parasitario que nos hace más dependientes no tiene sentido.