Descolonización para toda la familia

Hoy se ha hecho popular hablar de descolonización, pensamiento decolonial.
Por ejemplo se habla de descolonizar la televisión, la educación, la escuela, la música, la universidad, las ciencias, el consumo,el conocimiento, la economía,el país, las mentes, descolonizar el modo de vida.
Pero qué vamos a entender por descolonizar, descolonización. Lo primero que se nos ocurre es asociarlo, pensarlo como sinónimo de rechazar, separar, alejar, desligar, desterrar, expulsar, excluir, retirar, aislar, alejar, desprender, desterrar, prohibir, desechar, impugnar, independizar, emancipar, libertar, liberar.
Al utilizar el prefijo des quiere decir negación de la palabra que acompaña, por ejemplo: descolonización (negar, rechazar la colonia), desdolarización (negar, rechazar el dólar).
El filósofo, historiador e investigador Vladimir Acosta recientemente publicó un nuevo libro: “Salir de la Colonia”, un título potente, que desde nuestra percepción, nos permite pensar en un tiempo no tan remoto y de objetivos alcanzables, sin dudas aglutina voluntades.
Lo decolonial, la descolonización, nos hace pensar y sentir en gerundio, es decir, transmite la sensación de una acción permanente, que exige voluntades indispensables. Insisto se trata de percepciones.
Y con el permiso de Miguel Tinker Salas, tomamos parte del título de su libro para afirmar: LA COLONIA “UNA HERENCIA QUE PERDURA”.
Cualquiera sea el camino que escojamos el objetivo sigue siendo el mismo: hay que desmontar, desmantelar en todas sus dimensiones el andamiaje colonial, hasta llegar a los cimientos de todo del sistema colonizador, de esa herencia que perdura.
De dónde venimos
Una historia que conocemos todos en su forma más elemental: la invasión y colonización por parte de España y posteriormente por varios países de Europa de lo que hoy se conoce como América y que en la escuela nos la enseñaron, nos sembraron en nuestras mentes infantiles y adolescentes la visión del europeo: “descubrimiento, conquista y colonización” nos va a servir para compartir otra visión, otras perspectivas.
En 1492 llega a estas tierras la primera invasión europea encabezada por Cristóbal Colón y al ver su población los trataron como “algo” extraño, “los otros” de una vez borraron cualquier historia ancestral de los seres humanos que por miles de años habitaban estas tierras y que llamaron “indios” por creer que habían llegado a las “Indias”.
El contacto europeo con lo que hoy es el territorio venezolano tuvo lugar en 1498 durante el tercer viaje de Cristóbal Colón.
La historia nos narra que transcurrieron unos cuantos años y un italiano llamado Américo Vespucio descubrió que no eran “las Indias” sino un Nuevo Mundo, un continente distinto a Asia y en su honor los más de 43.000.000 km² fueron bautizados “América”. Y con Europa llegaron los “puntos y rayas”, es decir las fronteras.
Es el mismo Vespucio italiano comerciante, explorador, “nacionalizado” castellano, quien inspirado en Venecia, una ciudad de su país natal, puso el nombre de Venezuela, hay que decir que también había sido llamada: “Tierra firme”, “Tierra de Gracia”, “Isla Virgen”, “Isla de Coquibacoa”.
Varios investigadores rescatan el origen aborigen del nombre de Venezuela y citan “al libro del geógrafo y bachiller en leyes español Martín Fernández de Enciso, quien se dice que acompañó en sus viajes a Ojeda y a Vespuccio en 1499. El libro fue publicado en 1519 y llamado Suma de geografía. En ese libro Fernández de Enciso escribió “y al cabo dela cerca de la tierra está una peña grande que es llana encima della. Y encima de ella está un lugar o casas de indios que se llama Veneçiuela”.
Pero definitivamente fue el papa Clemente VII quien realizó la unción, bautizó a la criatura cuando el 21 de junio de 1571 crea el obispado de Coro en esas “tierras de Venezuela”.
Hemos omitido hablar de descubrimiento por una sencilla razón: la diversidad de pueblos aborígenes que habitaban esta región del mundo, lo hacían desde hace miles de años, con diferentes grados o niveles de “desarrollo”, es cierto. “Específicamente en Venezuela, la aparición del hombre data de hace unos 15.000 años. En el estado Falcón se hallaron restos de animales ya desaparecidos, como mastodontes, megaterios, gliptodontes. Hace unos 6.000 años aparecen en occidente los recolectores de conchas marinas, que luego pasarán a oriente”.
Cuando se habla de “descubrimiento de América” se intenta invisibilizar, borrar la historia ancestral, un territorio, la organización social, las relaciones sociales de conglomerados humanos, sus conocimientos, en fin, borrar su existencia muy anterior a la llegada de los españoles y la ironía es que España nació en 1492.
Aunque no es el tema vale la pena recordar que Al-Ándalus (la península Ibérica) estuvo bajo el dominio, el poder de los musulmanes por 800 años, así que esos territorios que actualmente pertenecen a España desde la edad media fueron moriscos, hasta que fueron expulsados en 1492, fecha en que para muchos historiadores nace España.
Para finalizar y llevarnos un hecho muy importante en la memoria sobre el poblamiento colonial en Venezuela.
En el año 1500, después del tercer viaje de Cristóbal Colón, es fundada la primera ciudad en Venezuela y la primera ciudad española en América del Sur y se implanta en las costas de la isla de Cubagua con el nombre de Nueva Cádiz.
En Cubagua se inició la expoliación, el saqueo, la explotación de estos pueblos y territorios, fueron las perlas su motivación, las causas de la fundación de Nueva Cádiz
Y para sacar el máximo provecho de los tesoros perlíferos “Una Ley de 1503 permitía hacer esclavos a los indios Caribe, bajo el pretexto de que eran antropófagos”.