Táchira abre centro de acopio de residuos y activa la Ley ecológica
El estado Táchira se convirtió en el primero del país en elaborar la Ley de Gestión Integral de la Disposición Final de los Residuos y Desechos Sólidos, un marco legal que sentó las bases para la inauguración del nuevo Centro de Acopio de Residuos Sólidos y la activación de una Policía Ambiental.
Así lo destacó el gobernador del Táchira, Freddy Bernal, durante la apertura del centro, destacando que la iniciativa busca establecer una «economía circular» organizada y apegada a derecho, en coordinación con el poder popular y las empresas productivas.
»El tercer elemento es que, en base a esa misma Ley, hoy efectivamente vamos a inaugurar este centro de acopio de residuos sólidos. Y el cuarto elemento es que se activa una economía circular,» explicó Bernal.
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Del municipio al «Estado Ecológico»
Bernal señaló que a través de la empresa de la Gobernación, Desechos Sólidos del Táchira (Desota), se comenzarán a recoger y clasificar los residuos sólidos (cartón, plásticos, vidrios y metales) para venderlos a empresas procesadoras, como las de plástico en Ureña o las de cristal. Este sistema, además de la preservación ambiental, permitirá al poder popular generar ingresos para obras en sus comunidades.
El mandatario regional resaltó que el objetivo es trascender el programa «Ciudad Ecológica» impulsado por el alcalde Silfredo Zambrano en San Cristóbal, para avanzar hacia el «estado ecológico».
»Vamos a garantizar que ya no solamente tengamos la ciudad ecológica de San Cristóbal, sino que ahora vamos de la ciudad ecológica al estado ecológico, incorporando progresivamente a los diversos alcaldes y alcaldesas,» detalló el gobernador, señalando que el municipio Cárdenas es el segundo en incorporarse.
Policía ambiental y concienciación
Para garantizar el cumplimiento de la nueva normativa y el funcionamiento organizado del acopio, se activa la Policía Ambiental.
Rafael Castro, presidente de Desota y responsable del proyecto indicó que el trabajo de concientización ciudadana es clave. «Algo que seguramente funcionaba de forma silvestre y sin ningún control, ahora está apegado a la Ley, tiene una institución que es Desota, tiene una policía que es la Policía Ambiental para hacerla cumplir,» afirmó.
Bernal concluyó que, a pesar de ser un gran reto, confía en el éxito del proyecto, reforzando la necesidad de campañas de conciencia ciudadana y el trabajo con las comunidades para lograr un «salto» en la clasificación y disposición de desechos sólidos.
