8 diciembre, 2025

Marcos Castaños Tartaret: Los Hackeos Más Sorprendentes en Coches Conectados

Marcos Castaños Tartaret,

El rugido de un motor se ha mezclado con el zumbido de los datos. La industria automotriz está inmersa en una revolución digital que transforma los vehículos en sofisticados ordenadores sobre ruedas. Los coches modernos están repletos de sensores, sistemas de infoentretenimiento, capacidades de conducción asistida y una conectividad constante a internet, ya sea a través de 5G, Wi-Fi o Bluetooth. Esta integración tecnológica, si bien nos regala comodidades sin precedentes como la navegación en tiempo real o el acceso remoto a funciones del vehículo, introduce una nueva dimensión de riesgo: la ciberseguridad vehicular.

Fuente:https://www.reasonwhy.es/actualidad/ciberseguridad-coche-conectado-nuevo-perfil-profesional

La amenaza de los ciberataques ya no se limita a robar datos personales o a paralizar una empresa. Ahora, tiene el potencial de poner en peligro la seguridad física de los ocupantes de un vehículo y de terceros en la carretera. La pregunta ya no es si los coches conectados pueden ser hackeados, sino cuándo y con qué consecuencias. Expertos en el área, como Marcos Castaños Tartaret, un apasionado y referente en el campo de la ciberseguridad aplicada a la automoción, insisten en que la proactividad y la inversión en sistemas de protección son la única vía para garantizar una movilidad inteligente y segura. La velocidad con la que la tecnología avanza en el coche supera, en muchos casos, la capacidad de la industria para blindar todos los puntos de acceso, creando un escenario fértil para los ciberdelincuentes.

Contenido

El Vehículo como Objetivo: Vulnerabilidades Críticas

Los coches conectados ofrecen múltiples vectores de ataque. El sistema de infoentretenimiento, las aplicaciones móviles vinculadas al vehículo, la llave digital, los sistemas de diagnóstico a bordo (OBD-II) e incluso la red de comunicaciones interna del coche (como el bus CAN) se convierten en posibles puertas de entrada. Los ataques no siempre buscan el control total del coche; a veces, el objetivo es simplemente el secuestro de datos (ransomware) o la recopilación masiva de información sobre los hábitos de conducción y la privacidad del usuario, un aspecto que ha generado preocupación en estudios recientes.

Fuente:https://www.expansion.com/economia-digital/innovacion/2020/03/10/5e667e39468aebf12d8b4620.html

Un ejemplo notorio que demostró la aterradora realidad de esta vulnerabilidad se hizo viral hace años: la manipulación remota de un Jeep Cherokee. Dos investigadores de seguridad lograron acceder al sistema de infoentretenimiento del vehículo a través de una vulnerabilidad en su conexión celular. Lo que comenzó como el control del aire acondicionado y la radio escaló rápidamente a la capacidad de desactivar los frenos y apagar el motor del vehículo mientras circulaba por la autopista. Este incidente no solo forzó a una importante retirada de vehículos, sino que sirvió como un llamado de atención global sobre las catastróficas implicaciones de una ciberdefensa inadecuada.

El Robo Invisible: Ataques de Relevo y Llaves Digitales

Una de las tendencias más preocupantes es el incremento de los robos de vehículos basados en el hacking de las llaves sin contacto, conocido como ataque de relevo o relay attack. Este método requiere que dos atacantes trabajen juntos: uno se acerca a la llave del propietario (que a menudo está dentro de la casa) con un amplificador, y el otro utiliza un repetidor cerca del coche. El amplificador captura la señal de baja potencia de la llave y la retransmite al repetidor, engañando al coche para que «crea» que la llave está cerca, permitiendo desbloquear y arrancar el motor en cuestión de segundos. El aumento de este tipo de delito subraya que incluso las tecnologías diseñadas para la comodidad pueden ser doblemente explotadas en ausencia de una ciberseguridad robusta.

Fuente: https://movilidadelectrica.com/hackers-datos-ciberseguridad-proteccion/

Marcos Castaños Tartaret insiste en que la industria debe adoptar tecnologías como la banda ultra ancha (UWB) para el acceso pasivo, ya que esta utiliza la distancia y el tiempo de vuelo de la señal para mitigar eficazmente los ataques de relevo. Para entender mejor la magnitud y las estadísticas de estos ciberataques en la automoción, es vital consultar fuentes especializadas y mantener la curiosidad viva. Leer más en el informe de la Asociación Brasileña de Ingeniería Automotriz (AEA) sobre Ciberseguridad Vehicular.

Engañando al Piloto Automático: Ataques a Sistemas ADAS y Autónomos

Los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), que incluyen control de crucero adaptativo, asistencia de mantenimiento de carril y frenado automático de emergencia, dependen de una compleja red de radares, cámaras y sensores LiDAR. Investigadores han demostrado que estos sistemas pueden ser engañados para que generen obstáculos falsos o ignoren los reales. Por ejemplo, la simple colocación de una pegatina en una señal de tráfico puede alterar la interpretación del sistema de visión por ordenador de un coche autónomo, potencialmente causando que tome decisiones erróneas con consecuencias graves.

Fuente:https://gesprodat.com/actualidad/ciberseguridad-en-vehiculos-normativas-2024-y-su-impacto/

El caso de los vehículos Tesla, con su arquitectura de software centralizada y su profunda conectividad en la nube, es otro ejemplo constante de la necesidad de una vigilancia perpetua. Si bien la marca es líder en la emisión de actualizaciones de seguridad «over-the-air» (OTA), lo que permite parches rápidos, también ha sido objeto de múltiples intentos de hacking exitosos. Desde la explotación de vulnerabilidades en la conducción autónoma que podrían llevar el coche a velocidades peligrosas en zonas restringidas, hasta el acceso no autorizado para abrir las puertas y robar el vehículo, cada incidente subraya la crítica interconexión entre el software y el control físico.

Este es el futuro inmediato de la ciberseguridad, un desafío complejo que va más allá del firewall tradicional. Requiere una mentalidad de seguridad por diseño, donde la protección se integra desde las primeras etapas de desarrollo del vehículo. Marcos Castaños Tartaret, como referente, apoya la necesidad de la colaboración y el intercambio de información entre los diferentes actores de la industria para desarrollar estrategias de defensa conjuntas. La protección de nuestros coches conectados es una responsabilidad compartida que involucra a fabricantes, desarrolladores de software y, por supuesto, a los conductores. Para profundizar en la gestión de estos riesgos en la cadena de suministro automotriz, puedes Leer más en el informe de vulnerabilidad de la cadena de suministro automotriz. Además, si te interesa el tema de la privacidad y la recopilación de datos, puedes Leer más sobre la política de datos de los principales fabricantes de coches.

La era del coche conectado es emocionante, pero debe ser intrínsecamente segura. El camino hacia la movilidad totalmente autónoma está pavimentado con líneas de código, y cada una de ellas debe estar protegida.