26 octubre, 2025
La Chinita ya está de fiesta con Maracaibo

El ¡Gloria a tí! ¡Casta señora! Himno de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá se escuchó puntual por las torres del campanario de la Basílica Santuario, anunciando el inicio de la misa con motivo de «la bajada» de La Chinita.

A esa hora, cinco de la tarde, el sol de Maracaibo aún coronaba el templo y la feligresía zuliana, que ya había colmado la plazoleta  mariana, se agazapaba bajo la breve sombra que proyectaba el santuario mientras un mar policromado de paraguas se extendía por la antigua Calle Derecha, ahora área del monumento.

«En el nombre del padre… » Dijo monseñor Roberto Morales y dio por iniciada la misa con la cuál se hace descender el retablo chiquinquireño de la hornacina en la que permanece todo el año con la ayuda de un tobogán eléctrico que atraviesa la nave central del templo, desde el altar hasta las puertas fortificadas de la Basílica, y se lo entrega al pueblo congregado en la plazoleta.

A las 5 y media apenas quedaba un cintillo luminoso sobre la elevada facha de la Basílica. Los paraguas desaparecieron. El blanco mariano dominó la panorámica, en especial, las inmediaciones de las columnas corintias de la fachada central del templo, donde se encontraban las Hijas de María y sus Servidores, los hombres que se encargan de cargar en hombros la sagrada imagen.

La tarde cayó, pero dejó el movimiento incesante de los abanicos, unos cartones en forma de media luna con el escudo del Zulia que la Gobernación obsequio a los asistentes. La misa a cielo abierto continuaba cuando la multitud devota abarrotó hasta más allá del monumento mariano que antes fue el Paseo Ciencias, que se construyó en los años 70 del siglo pasado sobre las ruinas del barrio El Saladillo, el de las casas coloridas.

A las seis de la tarde las campanas del templo llamaron a fiesta y un momento después llegó el momento de la paz. El aleteo de abanicos se confundió con los abrazos ¡la paz! ¡La paz!, ¡la paz!, se escuchó por la plazoleta mariana y más allá donde la multitud eran puntos apiñados en torno a la imagen monumental del monumento a La Chinita.

Los sacerdotes concelebrantes, cáliz en mano, se esparcieron por el pasillo central que dejador entre la multitud para repartir el cuerpo de Cristo, mientras la banda musical de la Basílica, con predominio de voces femeninas, invitaban a la comunión.

Llegó la noche. Los abanicos seguían activos. Estás en Maracaibo. Terminada la misa arrancó la gaita a cargo de los Chiquinquireños y ya hay feria en Maracaibo.

Entre aplausos, loas y peticiones, por las puertas fortificadas de la Basílica, envuelta en una luz azul, apareció sobre su tobogán maracucho el sagrado retablo y las emociones desbordaron la plazoleta haciendo la más auténtica de las gaitas, la que hace el pueblo en comunión con su guajira Chiquinquireña.

El Presidente clamó fuerzas a La Chinita

En ocasión de la Bajada de la Virgen de Nuestra Señora de Chiquinquirá, el presidente Nicolás Maduro, destinó un saludo al pueblo del estado Zulia y de Venezuela, mediante su canal de Telegram.

Con la tradicional bajada en Maracaibo (Zulia), se inician las festividades en honor a la Chiquinquirá, que apareció en una tablita hace 316 años. “¡Mi Chinita! Me siento acompañado y protegido por tu luz; doy fe de tu milagro: pusiste tu mano y salvaste mi vida para seguir haciendo Revolución y defendiendo a nuestra amada Patria. ¡Gracias!»,

Expresó Maduro aludiendo al atentado con drones del 4/8/18 en la avenida Bolívar, Caracas. El Presidente solicitó “el conocimiento y la fuerza para garantizar la paz y la prosperidad, presente y futura en todo el país”.

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