18 octubre, 2025

China inaugura el primer telescopio para estudiar el campo magnético del Sol

China inaugura el primer telescopio para estudiar el campo magnético del Sol

China certificó oficialmente el primer telescopio del mundo diseñado para observar el campo magnético del Sol en el espectro infrarrojo.

El instrumento, denominado AIMS (Accurate Infrared Magnetic-field Measurement System), fue desarrollado por el Observatorio Nacional de Astronomía y ya se encuentra operativo en la provincia de Qinghai, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar.

El proyecto representa un hito en la investigación solar y refuerza la independencia tecnológica del país asiático en el ámbito astronómico.

Contenido

¿Qué es el telescopio AIMS?

El AIMS es un sistema de medición de alta precisión que utiliza espectroscopía infrarroja para observar el campo magnético solar en una amplia gama de longitudes de onda.

Su diseño permite recopilar datos clave sobre los procesos de transferencia de materia y energía durante las erupciones solares, un fenómeno que influye directamente en el clima espacial y en las telecomunicaciones terrestres.

El telescopio está equipado con detectores avanzados y sistemas de enfriamiento por vacío, lo que garantiza estabilidad térmica y sensibilidad óptica en condiciones extremas.

Ubicación estratégica y capacidades

Instalado en la plataforma de observación D de la montaña Saishiteng, en la localidad de Lenghu (Qinghai), el AIMS se beneficia de una atmósfera limpia y baja turbulencia, condiciones ideales para la observación astronómica. La altitud de 4.000 metros reduce la interferencia atmosférica y mejora la calidad de los datos recolectados.

El proyecto fue iniciado en 2015 y recientemente superó la evaluación estatal, lo que permitió su entrada en fase de operación científica.

Con este avance, China rellena un vacío internacional en la investigación del campo magnético solar, una de las áreas menos exploradas de la física solar. La información obtenida por AIMS será clave para mejorar los modelos de predicción del clima espacial, prevenir daños en satélites y redes eléctricas, y comprender mejor la dinámica del Sol.

Además, el desarrollo íntegro del telescopio con tecnología nacional refuerza la autonomía científica de China y su posicionamiento como potencia emergente en astronomía y exploración espacial.

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