Sanda (2025), crítica. Una divertidísima distopia navideña con un Papa Noel que reparte regalos y puñetazos a partes iguales

Nos despedimos del verano con el final de la segunda temporada de ‘Dandadan‘ pero en Science Saru no han bajado el ritmo y acaban de estrenar un nuevo anime: ‘Sanda‘, de Paru Itagaki.
La autora de ‘Beastars‘ empezó a publicar su manga con el Papa Noel mazado desde 2021, y ahora ‘Sanda’ ha dado el salto a anime con una serie que ya se ha estrenado en Amazon Prime Video.
LAS 10 MEJORES SERIES DE LA DÉCADA (2010-2019)
Ho, Ho, Ho…
La historia de ‘Sanda’ arranca en pleno 25 de diciembre, pero en un futuro lejano en el que la Navidad es una leyenda olvidada y que haga frío en esas fechas es bastante inusual. Sanda Kazushige es un chaval normal de 14 años que anda un poco pillado de su compañera Shiori Fuyumura, pero el único interés que tiene ella en él es su linaje.
Resulta que Sanda es el último descendiente de Santa Claus. Y cuando Fuyumura consigue romper el sello que mantenía atrapados sus poderes, Sanda se convierte en un tiarrón musculoso que está destinado a recordar a la sociedad el espíritu navideño mientras ayuda a Fuyumura a cumplir su mayor deseo.
‘Sanda’ arranca como un anime de instituto un poco genérico, y si ya hemos visto ‘Beastars’ podemos esperar el humor peculiar de la autora. Por ahora ha arrancado con una premisa muy intrigante y unos toques de comedia tremendos, con lo que ‘Sanda‘ puede ser una competidora a tener en cuenta para ‘One-Punch Man‘.


El anime ha arrancado con muy buen ritmo y unos personajes carismáticos, y la verdad es que el primer capítulo se pasa volando con una introducción ideal a los personajes y las reglas del juego. Y, lo más importante, te deja con ganas de ver cómo se desarrollan las cosas para Sanda y si consigue que los niños vuelvan a creer en Papa Noel (aunque tenga que abrirse camino a puñetazo limpio).
La mayor baza a favor la pone Science Saru, que mantiene el sello de calidad al que ya nos tiene acostumbrados con sus anteriores animes. Han sabido adaptarse al estilo de Itagaki dándole su propio toque, con personajes muy expresivos y explotando al máximo los puntos de humor.
Y aunque en las primeras escenas nos puede parecer un anime más, ‘Sanda‘ termina de lucirse en su secuencia final, donde nuestro Papa Noel mazado tiene una transformación estelar con una escena bien movida en la que la animación explota del todo.


Vamos, que en Saru han demostrado que pueden poner toda la carne en el asador y se han marcado un estilo visual muy resultón e impactante, dándole a ‘Sanda’ una seña de identidad muy personal. Si mantienen este buen ritmo, desde luego puede ser uno de los animes del año, y ya ha empezado con muy bien pie para que esperemos la Navidad con ganas.