Petro revivió discursos históricos en la ONU
El duro y muy crítico discurso pronunciado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, en su última participación en la Asamblea General de la ONU el martes 23 del mes pasado, en el cual entre otras cosas pidió unir fuerzas para liberar a Palestina, citó a Simón Bolívar para advertir que no solo bombardearán a Gaza y al mar Caribe, sino a toda la humanidad y cuestionó severamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, trajo a la memoria otras intervenciones históricas en el mismo escenario, como las de los comandantes Fidel Castro en 1960, Ernesto Ché Guevara en 1964 y Hugo Chávez Frías en 2006.
“La barbarie es hoy del planeta, hoy cae sobre la humanidad entera. Los misiles caídos sobre 17 jóvenes desarmados en aguas del mar Caribe, quizás algunos colombianos. La persecución, aprisionamiento, encadenamiento y expulsión de millones de migrantes. Los misiles que caen sobre las 70.000 personas en Gaza y las matan”, dijo al principio de su discurso en la Asamblea.
Desmintió que los misiles arrojados sobre el Caribe hubieran sido para acabar con narcotraficantes, “pero necesitan violencia para dominar a Colombia y América Latina (…) La política antidrogas no es para detener la cocaína que llega a Estados Unidos (…) es para dominar a los pueblos del sur en general”.
El mandatario puso el dedo en la llaga al expresar: “No sé si Trump sepa que su política exterior hacia Colombia, Venezuela y el Caribe es asesorada por colombianos que son aliados políticos de la mafia colombiana”.
Continuó refiriéndose a los asesinados en el mar Caribe, y pidió abrir un “proceso penal contra esos funcionarios que son de Estados Unidos, así se incluya al funcionario mayor que dio la orden, el presidente Trump que permitió los disparos de los misiles contra los jóvenes que simplemente querían escapar de la pobreza”.
Su discurso mantuvo el mismo matiz de denuncia en todo su recorrido. “Trump no solo deja que caigan misiles contra los jóvenes en el Caribe, no solo encarcela y encadena migrantes, sino que permite que lancen misiles contra niños, jóvenes, mujeres y viejos en Gaza, se hace cómplice del genocidio, porque es genocidio y hay que gritarlo una y otra vez”, sentenció, entre muchas otras cosas.
Contenido
Fidel
El histórico discurso del presidente colombiano puso a viajar la memoria hasta otros de igual relevancia, como el épico que pronunció el comandante Fidel Castro el 26 de septiembre de 1960.
Allí, la voz sabia e implacable del líder cubano tronó ante los asistentes durante 269 minutos, convirtiéndolo en el más largo en la historia de la Asamblea General de la ONU.
“Se habla del deseo universal de la paz, que es el deseo de todos los pueblos y, por tanto, el deseo también de nuestro pueblo, pero esa paz, que el mundo desea preservar, es la paz con que nosotros los cubanos no contamos desde hace rato”, dijo al principio de su intervención.
Más adelante apuntó que “las guerras, desde el principio de la humanidad, han surgido, fundamentalmente, por una razón: el deseo de unos de despojar a otros de sus riquezas. ¡Desaparezca la filosofía del despojo y habrá desaparecido la filosofía de la guerra! ¡Desaparezcan las colonias, desaparezca la explotación de los países por los monopolios y entonces la humanidad habrá alcanzado una verdadera etapa de progreso”.
El comandante siguió incisivo: “Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a los que se enriquecen con la guerra. Hay que abrirle los ojos al mundo y enseñarle quiénes son los que negocian con el destino de la humanidad, los que negocian con el peligro de la guerra, sobre todo cuando la guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de liberación, de salvarse, al mundo”, afirmó en otra parte de su discurso, que fue interrumpido varias veces por ovaciones y no ha perdido un ápice de vigencia en la actualidad.
El Che Guevara denunció la explotación capitalista
El 11 de diciembre de 1964 fue el turno del comandante Ernesto Che Guevara, entonces ministro de Industrias de Cuba, de estremecer el recinto de las Naciones Unidas.
El legendario guerrillero, entre otras cosas habló por supuesto de cómo su nación era “uno de los lugares donde los principios que sustentan los derechos de los países pequeños a su soberanía están sometidos a prueba día a día y minuto a minuto y, al mismo tiempo, una de las trincheras de la libertad del mundo situada a pocos pasos del imperialismo norteamericano para mostrar con su acción, con su ejemplo diario, que los pueblos sí pueden liberarse y sí pueden mantenerse libres en las actuales condiciones de la humanidad”.
Habló de economía, recalcando que “las lacras coloniales que detienen el desarrollo de los pueblos no se expresan solamente en relaciones de índole política: el llamado deterioro de los términos de intercambio no es otra cosa que el resultado del intercambio desigual entre países productores de materia prima y países industriales que dominan los mercados”.
“Mientras los pueblos económicamente dependientes no se liberen de los mercados capitalistas y en firme bloque con los países socialistas impongan nuevas relaciones entre explotadores y explotados no habrá desarrollo económico sólido”, sentenció.
Chávez no tuvo reparos para afirmar que “huele a azufre”


El verbo trepidante del presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, dejó su huella en la Asamblea General de la ONU el 20 de septiembre de 2006, cuando mencionó por su nombre al diablo.
“Ayer estuvo el diablo aquí, en este mismo lugar —dijo, refiriéndose al podio donde había estado el presidente de EEUU, George W Bush, el día anterior—. ¡Huele a azufre todavía esta mesa donde me ha tocado hablar!”, exclamó.
Luego atizó: “Ayer, señoras, señores, desde esta misma tribuna el señor presidente de los Estados Unidos, a quien yo llamo el diablo, vino aquí hablando como dueño del mundo…”.
Previamente había dicho que quería “invitarles con mucho respeto a quienes no hayan podido leer ese libro, a que lo leamos: Noam Chomsky, uno de los más prestigiosos intelectuales de esta América y del mundo. Chomsky, uno de sus más recientes trabajos: Hegemonía o supervivencia. La estrategia imperialista de Estados Unidos”, con lo cual el texto se disparó hasta el primer lugar de los más vendidos en Amazon.
Dijo que era “para entender lo que ha pasado en el mundo en el siglo XX, lo que hoy está pasando y la más grande amenaza que se cierne sobre nuestro planeta, la pretensión hegemónica del imperialismo norteamericano”.

