Trump frena a Netanyahu: «Ya ha sido suficiente» con Cisjordania
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este jueves una contundente advertencia al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu: no permitirá la anexión de Cisjordania. «Ya ha sido suficiente. Es momento de parar», declaró Trump tras una llamada telefónica con el gobernante israelí, marcando un giro inesperado en su habitual respaldo a Israel.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump confirmó que ha transmitido este mensaje a líderes musulmanes y al presidente francés, Emmanuel Macron, en medio de una creciente ola de reconocimiento internacional al Estado palestino. «No va a ocurrir», insistió el mandatario, refiriéndose a los planes de anexión israelíes.
Contenido
Netanyahu, aislado y desafiante
La postura de Trump llega en un momento crítico para Netanyahu, quien enfrenta una creciente presión internacional. Países como Francia, Reino Unido, Canadá, Australia y Portugal han reconocido formalmente al Estado palestino. En lugar de reconsiderar su política, Netanyahu ha respondido con una actitud desafiante, promoviendo la expansión de asentamientos ilegales en Cisjordania y rechazando de forma tajante la posibilidad de un Estado palestino.
Su discurso previsto en la Asamblea General de la ONU fue calificado por muchos como una amenaza directa a la paz regional. La Corte Internacional de Justicia ha declarado ilegal la ocupación de Cisjordania, pero Netanyahu continúa ignorando los dictámenes del derecho internacional.
Una política que alimenta el conflicto
La insistencia de Netanyahu en anexar territorios ocupados no solo socava la posibilidad de una solución de dos Estados, sino que también exacerba el conflicto en Gaza. Mientras Israel mantiene una ofensiva militar que ha dejado más de 65.000 muertos en el enclave palestino, el primer ministro israelí se niega a ceder ante los llamados humanitarios y diplomáticos.
Incluso dentro de su propio gobierno, figuras de extrema derecha como Bezalel Smotrich e Itamar Ben-Gvir han exigido la disolución de la Autoridad Palestina y la anexión total de Cisjordania. Estas posturas radicales, lejos de buscar una solución, perpetúan el sufrimiento y el estancamiento político.
¿Un punto de inflexión?
La firme negativa de Trump a respaldar la anexión podría marcar un punto de inflexión. Aunque su historial con Netanyahu ha sido de cercanía, esta vez el presidente estadounidense parece dispuesto a frenar una política que amenaza con desestabilizar aún más la región. «No lo voy a permitir», reiteró Trump, en lo que podría interpretarse como una advertencia directa al líder israelí.
Netanyahu, por su parte, parece decidido a ignorar el consenso global, aferrado a una visión nacionalista que lo aísla cada vez más. Su intervención en la ONU le dejó muy mal parado, luego del masivo desplante que le hicieron decenas de delagaciones al dejar casi vacía la sala de Naciones Unidas en medio de sonoros abucheos.
