Milei pide dinero a Trump en medio de campaña electoral

La reunión entre el presidente argentino, Javier Milei, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, marca otro punto para la castigada economía de Argentina.
Trump anunció este martes 23 de septiembre apoyo financiero que busca reforzar las reservas del país sudamericano y sostener las reformas impulsadas por el gobierno libertario, en la antesala a unas elecciones decisivas.
Trump insistió en que su país acompañará a Argentina con mecanismos financieros específicos, respaldando además políticamente al presidente Javier Milei en su plan de gobierno y en su futuro electoral, en una clara interferencia en los asuntos internos del país suramericano.
El presidente estadounidense aseguró que su país está comprometido con Argentina, aunque aclaró que no se trata de un rescate económico. “Los vamos a ayudar. No creo que vayan a necesitar un rescate económico, (Milei) ha hecho un trabajo fantástico”, declaró Trump omitiendo la tragedia económica que vive Argentina derivada de las políticas “libertarias”.
El inquilino de la Casa Blanca subrayó que el secretario del Tesoro de su país, Scott Bessent, trabaja con el inquilino de la Casa Rosada para mejorar el perfil de deuda y garantizar el acceso a financiamiento.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, confirmó que “todas las opciones” están sobre la mesa para estabilizar los mercados argentinos. Entre las medidas analizadas se encuentran el uso del Fondo de Estabilización Cambiaria, que cuenta con 219.500 millones de dólares, para comprar pesos o deuda argentina denominada en dólares, y la apertura de líneas de swap de divisas entre la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central argentino.
Inconformidad en el Congreso de EEUU
El anuncio de un posible apoyo financiero generó debate en el Congreso estadounidense. La senadora demócrata Elizabeth Warren envió una carta a Scott Bessent en la que cuestionó el eventual uso de fondos del Tesoro para respaldar a la Argentina.
“En un momento en que los estadounidenses tienen dificultades para pagar los alimentos, el alquiler, las facturas de tarjetas de crédito y otros pagos de deudas… es profundamente preocupante que el presidente pretenda utilizar importantes fondos de emergencia para inflar el valor de la moneda de un gobierno extranjero”, escribió.
La oposición demócrata en el Senado plantea interrogantes sobre los costos de esta estrategia y el impacto que tendría sobre el contribuyente estadounidense, mientras que desde la Casa Blanca se insiste en que se trata de un apoyo estratégico a un aliado.