Jeremy Irons casi protagoniza una de las películas más icónicas de Robert Redford y un clásico de los 80 que ganó 7 Oscars

El debate sobre lo que hace que una película se convierta en un “gancho para el Oscar” no es nuevo. El término, acuñado en los años 40, se empezó a utilizar para describir a aquellas producciones que parecían haber sido hechas a medida para los premios de la Academia. En los 80, esa fórmula se consolidó con títulos como ‘Carros de fuego’ (1981), ‘Gandhi‘ (1982), ‘La fuerza del cariño‘ (1983) y, por supuesto, ‘Memorias de África‘, la superproducción de Sydney Pollack de 1985. Teniendo a Meryl Streep en el centro junto a Robert Redford como el interés romántico principal, el filme se alzó con hasta siete estatuillas, aunque pudo haber tenido a un protagonista distinto.
Se barajó a otro piloto de avionetas
Basada en las memorias de la escritora danesa Karen Blixen, ‘Memorias de África’ narra la llegada de la protagonista a Kenia, su matrimonio con el barón Bror Blixen y la compleja relación que mantiene con Denys Finch Hatton. Sydney Pollack, productor y director, logró levantar el proyecto tras el éxito de ‘Tootsie’ y lo hizo con un presupuesto de 31 millones de dólares, una cifra muy grande para la época. Para ello era importante elegir bien al reparto y aunque Audrey Hepburn era la primera opción para el papel principal, al final se escogió a Meryl Streep, que nos dejó una de las interpretaciones más celebradas de su carrera.
Sin embargo, el verdadero dilema estuvo en elegir a quien acompañaría a Streep. Según recuerda el entonces presidente de Universal, Frank Price -en unas declaraciones recogidas por Deadline-, Pollack barajaba dos opciones: Jeremy Irons, que podría rodar por 17 millones de dólares, o Robert Redford, cuya contratación elevaba el presupuesto a otros 10 millones más. Al final, la decisión fue puramente económica. Así lo explicó:
“Pensé: ‘No puedo depender del resultado de la película, a pesar de que Sydney fuese un director tan bueno. Si la película con Irons, que costaría 17 millones de dólares, no funcionaba, me metería en problemas, pero con Redford cobrando 10 millones más, el éxito -incluso en otros mercados- estaba asegurado, tuviera el resultado que tuviera’. Así que la apuesta más segura era Redford”.


Por aquel entonces, Irons ya era un actor prestigioso gracias a su paso por el teatro y a su papel en la miniserie ‘Retorno a Brideshead’ (1981). Incluso había compartido pantalla con Streep en ‘La mujer del teniente francés’, del mismo año. Sin embargo, aún no era alguien consolidado en Hollywood. De haber sido elegido, le habría aportado un tono muy diferente a Denys Finch Hatton, con una versión del personaje más compleja y calculadora, alejada del carisma relajado que tenía Redford.
Lo cierto es que Redford, ofreció una interpretación inolvidable y aunque el romance entre Karen y Hatton tarda en despegar en pantalla, al final, ‘Memorias de África’ se convirtió en un éxito merecido, llevándose además siete Oscars, incluyendo las de Mejor Película y Mejor Director.
La apuesta de Pollack y Universal por Redford garantizó el atractivo comercial del filme, aunque siempre quedará la incógnita de qué habría pasado si hubiera tenido a Jeremy Irons en el papel protagonista.