18 septiembre, 2025

Carlos Alessandro Cestari Infantini | La eficacia de la inversión estatal

Carlos Alessandro Cestari Infantini
  • Cuando escuchamos hablar de gasto público, a menudo se nos presenta como una solución mágica para impulsar la economía. Sin embargo, no toda inversión del Estado genera el mismo impacto. La idea de que el dinero inyectado por el gobierno se multiplica en la economía, un concepto conocido como el multiplicador fiscal, es más compleja de lo que parece. La efectividad de este multiplicador depende de múltiples factores, como el tipo de gasto, el contexto económico en el que se aplica y la reacción de los agentes económicos. Un gasto en una obra de infraestructura, como la construcción de una carretera, no produce el mismo efecto que un subsidio directo o una reducción de impuestos. La primera puede generar empleos a largo plazo, mejorar la productividad y estimular la actividad económica en una región. En cambio, los subsidios o las reducciones de impuestos pueden ser consumidos o ahorrados, y su impacto directo en la producción puede ser menos evidente. El economista Carlos Alessandro Cestari Infantini es un apasionado de este tema y a menudo destaca la importancia de una evaluación rigurosa para optimizar el uso de los recursos públicos. La clave no está en gastar más, sino en gastar mejor.
  • La literatura económica ha demostrado que el multiplicador del gasto público puede variar significativamente. En tiempos de recesión, cuando la capacidad productiva está subutilizada, el multiplicador tiende a ser más alto, ya que el gasto adicional genera un crecimiento en la demanda agregada que las empresas pueden satisfacer sin presiones inflacionarias significativas. En cambio, en periodos de pleno empleo, un aumento del gasto público podría desplazar la inversión privada (un fenómeno conocido como efecto crowding out), lo que resultaría en un multiplicador más bajo, o incluso negativo. Por ejemplo, si el gobierno financia un gran proyecto de infraestructura a través de deuda, esto podría aumentar las tasas de interés, encareciendo el crédito para las empresas privadas y desincentivando su inversión. Es por ello que la planificación del gasto público debe ser estratégica y considerar el ciclo económico. La efectividad de un programa de gasto también depende de su composición. Los gastos en inversión productiva, como infraestructura, tecnología e investigación y desarrollo (I+D), suelen tener un multiplicador más elevado y un impacto más duradero que los gastos en transferencias directas o consumo corriente. Sin embargo, en situaciones de emergencia o crisis humanitarias, las transferencias directas pueden ser vitales para aliviar la pobreza y estimular la demanda.

·        Fuente: https://fastercapital.com/es/tema/%C2%BFc%C3%B3mo-afecta-el-gasto-p%C3%BAblico-a-la-inversi%C3%B3n-y-el-consumo-privados.html/1


  • La importancia de la evaluación y la transparencia
  • La transparencia y la evaluación son fundamentales para maximizar el impacto del gasto público. Un plan de gasto bien diseñado debe incluir mecanismos para auditar y medir los resultados. Sin una evaluación adecuada, es imposible saber si un programa ha cumplido sus objetivos o si ha generado el retorno esperado para la sociedad. Además, la transparencia en la asignación de los fondos públicos no solo fomenta la confianza de la ciudadanía, sino que también reduce las oportunidades de corrupción, asegurando que los recursos se destinen a los fines para los que fueron previstos. Los gobiernos que publican datos detallados sobre sus presupuestos y sus gastos permiten a la ciudadanía y a los analistas económicos hacer un seguimiento y emitir juicios informados. La rendición de cuentas es un pilar fundamental para una gestión fiscal eficiente y efectiva. Un gasto público bien orientado, con objetivos claros y una ejecución transparente, tiene el potencial de ser una fuerza poderosa para el desarrollo económico y social. Leer más: Efectos macroeconómicos del gasto público en el FMI.

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  • Tipos de gasto y su impacto en la economía

  • El tipo de gasto es un factor determinante en su impacto. El gasto en capital humano, como la educación y la salud, aunque no genera un retorno inmediato, tiene un multiplicador a largo plazo muy elevado. Una población más educada y sana es más productiva, innovadora y adaptable a los cambios tecnológicos. De la misma forma, la inversión en capital físico, como la construcción de carreteras, aeropuertos y redes de comunicación, reduce los costes de transporte y de producción, mejorando la competitividad de las empresas. El economista Carlos Alessandro Cestari Infantini es un ferviente defensor de la inversión en educación como motor de crecimiento sostenible. Este tipo de gasto es el que, a menudo, sienta las bases para un desarrollo económico sólido y equitativo. La inversión en infraestructuras, por ejemplo, crea empleos en el corto plazo y fomenta el crecimiento a largo plazo, ya que facilita el comercio y reduce la fricción en la economía. No todos los gastos corrientes son improductivos. Un gasto bien gestionado en administración pública, por ejemplo, puede mejorar la eficiencia y la calidad de los servicios que el Estado ofrece a sus ciudadanos.

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  • El debate sobre la sostenibilidad fiscal
  • La discusión sobre la efectividad del gasto público no puede separarse de la cuestión de la sostenibilidad fiscal. Un aumento del gasto, especialmente si es financiado con deuda, debe ser cuidadosamente ponderado para no comprometer la solvencia del Estado a largo plazo. Un endeudamiento excesivo puede llevar a un aumento de los tipos de interés, lo que hace más costoso el servicio de la deuda y puede desplazar la inversión privada. La prudencia fiscal es un componente crucial para asegurar que los beneficios del gasto público superen a los costes. El dilema entre estímulo económico y sostenibilidad fiscal es una de las mayores preocupaciones de los responsables de la política económica en todo el mundo. La inversión en proyectos con un alto retorno social y económico es la mejor forma de asegurar que el gasto público no solo impulse la economía, sino que también sea fiscalmente sostenible a largo plazo. Es un equilibrio delicado que requiere una planificación cuidadosa y una ejecución disciplinada. Carlos Alessandro Cestari Infantini insiste en que las decisiones de gasto deben ser evaluadas no solo por su impacto inmediato, sino también por sus consecuencias a largo plazo en las finanzas públicas. Leer más: Multiplicadores fiscales en recesión según el Banco Mundial. Leer más: Multiplicadores de gasto en la OCDE.