La versión de ‘Frankenstein’ de Guillermo del Toro no será una versión más. Creo que hay razones para pensar que será la adaptación definitiva del clásico de Mary Shelley

‘Frankenstein‘, la creación de Mary Shelley, es una de las historias más adaptadas de la historia del cine. Su huella ha perdurado a lo largo de generaciones, alimentando tanto al terror gótico clásico como otras lecturas de ciencia ficción más modernas. Por eso no es nada extraño que más de doscientos años después de su publicación continúe inspirando a otras nuevas versiones. La próxima será la de Guillermo del Toro, prevista para estrenarse en Netflix el 7 de noviembre.
La visión del director mexicano, conocido por su estilo inconfundible, despierta muchísima curiosidad, sobre todo después de su celebrado experimento con la animación en ‘Pinocho‘.
Del Toro ya demostró con su versión en stop-motion de ‘Pinocho’ que es capaz de reinventar un clásico a pesar de tener que lidiar con la sombra de adaptaciones tan icónicas como la de Disney de 1940. Ahora, con el respaldo de Netflix, se enfrenta al reto de diferenciar su ‘Frankenstein’ de la multitud de interpretaciones previas.
La más influyente, y con la que será comparado de forma inevitable, será la de James Whale de 1931, protagonizada por Boris Karloff. Aquella película, marcó un antes y un después en el cine de terror y ciencia ficción. Pero hay algo que me lleva a pensar que no irán por ahí los tiros.
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¡Está vivo!
Aunque Del Toro siente profunda admiración por la película de Whale —incluso conserva en su casa una figura de Karloff caracterizado como el Monstruo—, no busca hacer un remake como tal. De hecho, su mirada se dirige directamente a la novela de Shelley, cuyo espíritu quiere rescatar. El realizador ya insistió hace unos años en que hasta hoy nadie ha adaptado realmente el libro, con su compleja exploración del dolor, la soledad y la culpa que surgen de la conciencia.


La obra original de 1818 es muy distinta de sus adaptaciones más conocidas, ya que presenta múltiples narradores y un monstruo inteligente, sensible y profundamente humano, alejado del bruto torpe popularizado en el cine clásico. De ahí que numerosos directores hayan fracasado en sus intentos de llevar fielmente la historia a la gran pantalla. Sin embargo, muchos confiamos en que Del Toro, gracias a la evolución tecnológica y narrativa del cine, pueda lograr lo que nadie ha conseguido hasta ahora.
De hecho, hay un precedente que nos da pistas sobre lo que se puede esperar. En ‘Pinocho’, Del Toro transformó un cuento infantil en una parábola oscura sobre la mortalidad, ambientada en la Italia fascista. Y por eso mismo, no sería extraño que su ‘Frankenstein’ también introdujera capas adicionales de significado, tal vez con tintes políticos y sociales. Ese es, al fin y al cabo, uno de los sellos del director, otorgar nuevas lecturas a relatos universales.
No obstante, superar a la película de 1931 es casi imposible. La interpretación de Karloff sigue siendo considerada la definitiva, y su retrato del Monstruo abrió camino a otros clásicos del cine fantástico.
Aun así, Del Toro no pretende desbancar a Whale, sino ofrecer su propia versión de la historia desde la sensibilidad del siglo XXI. Y, a juzgar por las primeras imágenes del rodaje, tanto los seguidores de la novela como los amantes del cine de terror clásico tenemos motivos de sobra para entusiasmarnos con lo que está por venir.