Cubanos resisten también contra una agobiante sequía
Unos 800.000 cubanos viven hoy bajo el impacto de la sequía que azota sobre todo la región oriental de la isla caribeña, informó el presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Antonio Rodríguez.
El funcionario, citado este lunes por el diario oficial Granma, explicó que las provincias más afectadas son Santiago de Cuba y Holguín, en el oriente del país, con 400.000 personas y 100.000, respectivamente, aunque también en Ciego de Ávila, en el centro, hay cerca de 90.000 personas sin agua.
En el caso de La Habana, Rodríguez afirmó que unas 248.000 personas están sin abastecimiento de agua regular, en cinco municipios, que reciben el líquido desde la llamada Cuenca Sur, principal fuente de bombeo para esos territorios.
Explicó que el suministro de agua «atraviesa una situación crítica» en el país por el impacto de la crisis energética, la sequía, y la falta de combustibles para el abastecimiento mediante carros cisternas, ésto último, debido al bloqueo económico estadounidense.
La isla vive en los últimos meses una crisis energética con constantes apagones que afectan la vida diaria y la economía, como consecuencia de la obsolescencia de las centrales termoeléctricas y de la falta de divisas para la adquisición de combustibles.
El Gobierno atribuye esas dificultades al efecto del bloqueo que desde hace más de seis décadas impone Estados Unidos a la isla, y que, en el caso particular del sector hidráulico, impide la compra de tecnologías modernas para el tratamiento y distribución del agua, y obstaculiza el acceso a piezas de repuesto, bombas, válvulas y equipos de medición.
Para paliar esas dificultades, el INRH solicitó al Gobierno un aumento del presupuesto con el fin de realizar inversiones en la zona oriental que ayuden a mitigar los efectos de la sequía.
El titular del INRH aseguró que se busca cambiar la matriz energética para bombear agua mediante paneles solares, algo que se ha logrado en 722 estaciones de bombeo que consumen menos de 10 kilowatts.
«Esos sistemas de bombeo solar han sido instalados en zonas rurales y de difícil acceso, y han beneficiado a más de 445.000 personas, garantizando agua potable sin depender del Sistema Eléctrico Nacional», subrayó.
