10 diciembre, 2025
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Bueno, aquí vamos de nuevo con una reseña de Skullcandy, y si creías que solo hablábamos de audífonos, pues, déjame decirte que estás completamente equivocado/a. Hoy nos salimos un poco del molde para hablar de una de esas cosas que nos acompañan en las fiestas, las reuniones con amigos, o simplemente cuando queremos ponerle música mientras que pasamos coleto por toda la casa: una corneta portátil. Pero no cualquier corneta, hoy te traemos la reseña de la Skullcandy Kilo.

Skullcandy es una marca que siempre ha sabido cómo mezclar un diseño fresco y minimalista con un sonido que se siente. Se han hecho famosos por sus audífonos, pero también es bueno mencionar que tienen una línea de cornetas que merecen atención. La Kilo es su apuesta por la portabilidad, una corneta pequeña, pero, según la marca, con la esencia potente de Skullcandy.

Contenido

Primero vamos con las especificaciones clave de la Skullcandy Kilo

Para los que les gusta ir directo al grano, aquí les dejo los puntos importantes de la Kilo:

  • Conectividad: Bluetooth 5.3
  • Batería: Hasta 18 horas
  • Resistencia: IPX7 (a prueba de agua)
  • Carga Rápida: Sí, con cable USB-C
  • Funciones Adicionales: Modo TWS (True Wireless Stereo) para conectar dos Kilo, lazo de mosquetón integrado.

El Unboxing: Sencillo y al Punto

Al igual que otros productos de la marca, el empaque de la Kilo es muy al estilo minimalista y enfocado en el producto. La caja es compacta, con el diseño de la corneta en la parte frontal y algunas de sus características más destacadas. Al abrirla, lo primero que ves es la corneta, que te recibe con su diseño simple pero llamativo.

Dentro de la caja, además de la Kilo, solo encontrarás un cable de carga USB-C a USB-A y un pequeño manual de usuario. No hay nada más, lo que, en mi opinión, es perfecto. Al final del día, lo que quieres es la corneta y ya, sin cosas extra que no vas a usar. Sencillo, directo y sin complicaciones, justo como nos gusta… sobre todo sabiendo que al fin y al cabo, la caja la vamos a tirar.

Diseño y Construcción: Pequeña, Robusta y Lista para la Aventura

La Skullcandy Kilo es, como su nombre lo indica, una corneta compacta. No es tan ligera como una pluma, pero su peso da una sensación de solidez y buena construcción. Tiene una forma rectangular con bordes redondeados, lo que la hace fácil de agarrar y llevar, quedando perfectamente ajustada a la mano de una persona adulta. Está hecha de un plástico resistente con una rejilla frontal que protege el altavoz. El acabado es mate y me gusta mucho, ya que no se llena de huellas dactilares haciéndola ver sucia.

Pero lo que realmente destaca de su diseño es el mosquetón que trae integrado. No es el típico mosquetón de plástico barato, sino uno que se siente fuerte y seguro como un tipo de aleación de hierro. Esto te permite colgarla de casi cualquier cosa: tu mochila, el pantalón, una rama de un árbol, o incluso una sombrilla en la playa. Es un detalle demasiado práctico que eleva su portabilidad a otro nivel.

Además, con su certificación IPX7, no tienes que preocuparte si se moja. Si bien, no es como para que te la lleves al agua, ni que te la uses dentro de la ducha para cantar a toda voz cuando estés despechado, puede soportar salpicaduras de la piscina, la lluvia inesperada o incluso una caída accidental en un charco. Es una corneta todoterreno, para llevarla sin miedo a exteriores donde las cosas pueden ponerse un poco rudas.

Usabilidad y Controles: Sin Complicaciones, solo Música

Usar esta corneta es sumamente sencillo. Tiene tres botones en la parte superior: uno de encendido/apagado, y los de subir/bajar volumen que también sirven para saltar canciones. Sencillo y fácil de entender. Para conectarla a tu teléfono, solo la enciendes, buscas «Kilo» en tu lista de dispositivos Bluetooth y listo. No hay complicaciones, no necesitas descargar ninguna aplicación, es una experiencia directa.

Una característica que me parece un puntazo es el modo TWS (True Wireless Stereo). Si tienes dos Kilo, puedes emparejarlas entre sí para crear un sonido estéreo. Esto es genial para esas fiestas donde quieres un sonido más envolvente, o simplemente para tener un sonido más grande en una habitación. Es una función fácil de activar y que hace que la experiencia mejore muchísimo.

La Calidad de Sonido de la Skullcandy Kilo es Fuerte y Clara para su Tamaño

Ahora, la pregunta del millón. ¿Cómo suena la Skullcandy Kilo? No voy a mentirte, no es una corneta de alta fidelidad que te va a volar la cabeza, pero para su tamaño y precio, es más fácil definirlo como «Chiquito, pero peligroso».

El sonido es claro y potente, con unos bajos que se sienten, lo que es un punto a favor para Skullcandy. Los medios son definidos, lo que hace que las voces y las guitarras suenen bien, y los agudos no son chirriantes. Me ha sorprendido gratamente lo bien que maneja los bajos.

Una de sus características que me parecen más interesantes es que en una habitación o en un espacio pequeño al aire libre, llena el lugar con sonido sin distorsionarse, incluso a volúmenes altos. Obviamente, hay un límite donde claramente te quedarás corto, pero para una «reu con tus amigos en plan chill», un picnic, o para escuchar música mientras cocinas, te bañas o limpias tu casa, la Kilo cumple y con creces.

Por si hacía falta decirlo: La Batería No te Dejará a la Deriva

La batería es otro punto fuerte de esta corneta. Skullcandy promete hasta 18 horas de uso, y en mis pruebas, ha estado muy cerca de esa cifra con un volumen moderado. Esto es una locura para un dispositivo de su tamaño. Puedes llevártela a un fin de semana a la playa o usarla en una fiesta que dure todo el día sin preocuparte por tener que cargarla.

Cuando finalmente se agota, la carga es bastante rápida gracias al puerto USB-C. En poco tiempo, estará lista para la acción de nuevo. La autonomía es, sin duda, una de sus mejores características.

Micrófono: Un Plus que se Agradece

La Kilo también incluye un micrófono para llamadas. Sí, lo que acabas de escuchar… una corneta con micrófono. Y aunque no es su principal función, funciona bastante bien para conversaciones rápidas y no tener que hacer la tediosa tarea de apagar/desconectar la corneta de tu teléfono para atender la llamada, y luego encenderla de nuevo para volver al ruedo. La persona al otro lado de la línea te escuchará con claridad, y el micrófono hace un buen trabajo al cancelar el ruido de fondo. Es un extra que se agradece y que hace a la Kilo más útil en el día a día.

Precio y Veredicto Final: ¿Vale la pena la corneta Skullcandy Kilo?

La Skullcandy Kilo se encuentra en un rango de precios muy competitivo que ronda los $55-$70 dólares. Por lo que ofrece (resistencia al agua, un sonido potente, una batería increíblemente duradera y un diseño ultraportátil con mosquetón), el precio se siente justo y razonable.

Siendo sinceros, no soy y nunca he sido una persona de escuchar música a todo volumen a través de cornetas, ya que prefiero que la música o cualquier otra cosa que esté escuchando sea para mí y sin molestar a los demás… Pero a pesar de ello, con total confidencia aseguro que si eres de esas personas que siempre están en movimiento, que aman la música y necesitan una corneta que aguante el ritmo de su vida, la Kilo es para ti. No te decepcionará. Es una corneta que se enfoca en lo que realmente importa y lo hace muy, muy bien.

Pudimos probar la corneta Skullcandy Kilo gracias a nuestros amigos de Skullcandy Venezuela. Si bien, al momento de publicar esta reseña no están disponibles en Venezuela, mantente atento a su página web que pronto llegarán al país.

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