10 diciembre, 2025
Mercenarios hechos en territorio colombiano

En días pasados, el Gobierno de Colombia anunció su decisión de impulsar una ley que prohíba la participación de sus ciudadanos en conflictos en otros países.

La iniciativa, según el vicecanciller Mauricio Jaramillo en declaraciones reseñadas por Últimas Noticias, parte de que  “no solamente en el escenario de la guerra en Ucrania, sino en terceros escenarios donde nos han llegado noticias de colombianos que han sido asesinados o de colombianos que se ven engañados por falsas promesas”.

Previamente, el embajador ruso en ese país, Nikolái Tavdumadze, había denunciado que el régimen ucraniano, a través de su embajada en Bogotá, está reclutando mercenarios, y con ello viola la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. El 20 de este mes, fuentes militares revelaron a la agencia rusa Tass que “contratistas” —eufemismo con el cual también se les denomina— de la nación neogranadina formaban parte de la 47° Brigada Mecanizada de Ucrania en la región de Sami. Existen videos que comprueban esta situación. Recientemente, un colombiano fue sentenciado a 28 años de prisión en Rusia por haber combatido junto a las tropas de Kiev. Otros dos enfrentan acusaciones por las mismas causas.

No se tienen cifras actualizadas sobre el número de nacidos en el vecino país que combaten en las filas ucranianas, pero en noviembre pasado, el entonces canciller, Luis Gilberto Murillo, reveló que al menos 500 de sus connacionales estaban en el frente de guerra y al menos 300 ya habían fallecido, en tanto que otros cien habían desertado, de acuerdo con las informaciones que le había suministrado el Gobierno de Rusia.

Razones. En declaraciones ofrecidas el 16 de julio de 2021 al programa Café en la mañana, de Venezolana de Televisión, el presidente de la Asociación de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus, alertó sobre el uso de las empresas militares de seguridad privada en su país para la exportación de paramilitares en calidad de mercenarios.

Dijo en ese momento que los militares provienen fundamentalmente del Ejército colombiano, que “prepara la condición humana de estos mercenarios de exportación, cuyo último fin es movilizarse en zonas de conflicto con intereses políticos, económicos y militares” .

Tanus también explicó que esas empresas exportadoras de  paramilitares representaban una fuente de financiamiento importante para el Ejecutivo colombiano (entonces presidido por Iván Duque), “tanto es así que el paramilitarismo le proporciona al país el 6,7 por ciento del Producto Interno Bruto”.

Ese mismo año, a propósito del asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moïse, Tanus aseveró en declaraciones a RT que “unos 15.000 soldados que cuentan con una alta preparación militar” terminan siendo “muy apetecidos” por empresas contratistas militares privadas como la británica G4S o la estadounidense CTU Security LLC, que ya estaba siendo investigada por el referido magnicidio en Haití.

Por esas operaciones, afirmó Tanus en aquella oportunidad, los soldados que actuaban en calidad de mercenarios recibían grandes cantidades de dinero a través de empresas legalizadas en territorio colombiano que tenían vínculos con el paramilitarismo y las redes del narcotráfico.

Incluso, a raíz del crimen contra el presidente haitiano, el embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, solicitó al Consejo de Seguridad la investigación de las “operaciones mercenarias” que vinculaban a los gobiernos de Estados Unidos y Colombia,  pues asegura que los mercenarios colombianos vinculados al asesinato de Moïse formarían parte de una red de crimen transnacional narcoparamilitar, que contaría con el respaldo del Estado colombiano y su “aparato de propaganda”.

En el sitio de Youtube Armapedia, un mercenario colombiano reveló en febrero de este año que en el exterior gana 1.800 dólares al mes. En Ucrania puede ganar hasta 4.000.

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En Venezuela también han estado involucrados

. En Venezuela también han estado involucrados los mercenarios oriundos del vecino país en distintos intentos de derrocar al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, si nos referimos solo al más reciente quinquenio.

El 3 de mayo de 2020, en la Operación Gedeón, comandada por el mercenario estadounidense Jordan Goudreau, contratado por la oposición de extrema derecha encabezada por Juan Guaidó, pero dirigida desde Estados Unidos, partiendo desde Colombia intentó invadir nuestro país para acabar con nuestro sistema democrático. Al menos ocho ciudadanos nacidos en la nación vecina fueron detenidos en esa frustrada acción sediciosa.

En 2023 y 2024 también fueron detenidos en distintas operaciones individuos que pretendían generar hechos de violencia con fines desestabilizadores. Su nacionalidad era colombiana.

En lo que va de este año, han sido atrapados sujetos colombianos involucrados en delitos que pretendían acabar con la paz del país, incluso intentando impedir la juramentación del presidente Nicolás Maduro el 10 de enero, como parte de un fallido plan, orquestado como parte de la misma conspiración que ha estado siempre liderada desde Washington. Previa a esa juramentación, dos fueron apresados, como parte de un grupo en el cual también había mercenarios estadounidenses, en una situación repetida a lo largo de estos siete meses, con nuevos protagonistas y el mismo resultado.

Mercenarios detenidos.

Su participación en el asesinato de Moïse incendió Haití

Haití, la primera nación que obtuvo su independencia en América Latina y el Caribe, el 1° de enero de 1804, luego de largas batallas, ha padecido a lo largo de la historia innumerables calamidades.

En la actualidad se encuentra envuelta en una terrible ola de violencia debido a la cual prácticamente 90% de su capital, Puerto Príncipe, está en manos de pandillas armadas que hasta han expresado sus intenciones de tomar el poder político.

Y este nuevo periodo tormentoso tiene mucho que ver con el magnicidio cometido el 7 de julio de 2021 en contra del presidente Jovenel Moïse que, literalmente, terminó de incendiar ese país, ya envuelto en una crisis constitucional.

Y también están involucrados 17 mercenarios colombianos como autores materiales de los hechos que se iniciaron cuando alrededor de la una de la mañana, hora local, una treintena de sujetos asaltaron la residencia presidencial y de 12 disparos, incluyendo uno en la frente, acabaron con la vida del mandatario de 53 años.

Los detenidos de la nación neogranadina eran exmilitares, encabezados, según se determinó, por Germán Alejandro Rivera, un excapitán de 45 años, ahora condenado a cadena perpetua en EEUU, mientras que el resto está tras las rejas.

El asesinado Jovenel Moisë.

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