Probamos al Druida, la nueva clase de Diablo Immortal | Primeras Impresiones

Para desentrañar los secretos de la nueva y anticipada clase de Diablo Immortal, tuvimos la oportunidad de conversar con las mentes clave detrás de su creación. En entrevistas exclusivas, Ryan Quinn (Diseñador Narrativo Senior), John Yoo (Diseñador de Sistemas Principal) y Emil Salim (del equipo de arte), revelaron los detalles que pintan el retrato de un Druida como nunca antes se había visto, transformando un arquetipo clásico en una fuerza completamente nueva.
En las profundidades de Santuario, donde los ecos de la batalla eterna nunca cesan, esta nueva fuerza primigenia despierta. Tras la expectación de la comunidad y después de dos clases completamente originales, Blizzard se atreve a revisitar un ícono: el Druida. Pero este no es el guardián sereno que muchos recuerdan. El noveno arquetipo de Diablo Immortal es una bestia completamente diferente, un espíritu atormentado y salvaje forjado en el corazón de un bosque en guerra, cuya llegada promete sacudir los cimientos del juego tanto en su narrativa como en su jugabilidad. Este es un análisis profundo de todo lo que hace al nuevo Druida una fuerza de la naturaleza caótica y revolucionaria.
Contenido
Un Legado de Sangre: La Guerra Secreta en las Selvas de Sharvel
Para entender a este Druida, primero hay que conocer su trágica historia. No son una orden monolítica; son los «Garras de Ifa» (Talons of Ifa), una facción disidente que, hace siglos, rompió lazos con Vasily, el progenitor Nephalem de todos los druidas. Su cisma no fue por poder, sino por filosofía. Creyendo que el resto de su estirpe se había vuelto complaciente, navegaron hasta las indómitas Selvas de Sharvel, un enclave de naturaleza primigenia, para protegerlo a cualquier costo.
Su exilio autoimpuesto los sumergió en un poder natural tan puro que se volvió inestable. En lugar de buscar una armonía pacífica, abrieron sus cuerpos y mentes a la furia desenfrenada del bosque. Como lo describe a la perfección, Ryan Quinn: “El Druida es realmente poderoso, en ocasiones es impredecible, esporádico y caótico, justo como un elemento de la naturaleza, pues eso es lo que es.”
Este poder los enfrentó directamente con los habitantes originales de Sharvel: el enigmático «Círculo de lo Indómito» (Circle of Untameable Wilds). Este aquelarre de brujas no ve la naturaleza como algo que deba ser protegido, sino como un ecosistema completo que incluye a demonios y Fae como parte inalienable de su ciclo. Para ellas, los druidas son invasores dogmáticos, incapaces de aceptar la verdadera y salvaje esencia del mundo. Para los druidas, las brujas son corruptoras que pactan con la oscuridad. Este choque de ideologías desató una guerra sangrienta que ha durado siglos y ha dejado a los Garras de Ifa al borde de la extinción, un conflicto que ahora se convierte en el epicentro de la nueva narrativa de Diablo Immortal.


La Furia Indómita en tus Manos: Una Jugabilidad Reimaginada
El equipo de desarrollo se enfrentó a un dilema: ¿cómo hacer que un clásico se sienta novedoso? Tras consultar con los equipos de Diablo II y Diablo IV, una directriz fue clara: el Druida debía ser rápido. El resultado es un estilo de juego frenético que combina la fuerza bruta con el caos elemental.
- Poder Primordial: El Doble Filo del Caos: El corazón mecánico del Druida es su recurso único, el Poder Primordial. Esta barra de energía no solo alimenta sus habilidades más devastadoras, sino que representa su lucha interna. Es la fuente de su poder, pero también un recordatorio constante del riesgo de perder el control y ser consumido por la bestia interior.
- Transformaciones: Más Allá de la Bestia: Las icónicas formas de Hombre Oso y Hombre Lobo regresan, pero con un giro. Son habilidades temporales y explosivas que reflejan momentos de furia desatada. A estas se suman transformaciones instantáneas y tácticas que redefinen la movilidad en el campo de batalla: la embestida de ciervo para atravesar enemigos o la capacidad de disolverse en un enjambre de cuervos para reposicionarse con una agilidad sin precedentes.
- El Arsenal de la Naturaleza: Más allá de las garras, el Druida comanda los elementos con una ferocidad única. Habilidades como «Piedra Emergente» (Surging Stone) hacen brotar del suelo megalitos envueltos en zarzas, controlando el espacio y lanzando a los enemigos por los aires. A esto se suma la capacidad de invocar lobos feroces y de introducir mecánicas sociales, como un círculo de sanación que genera frutos que otros jugadores pueden recoger para curarse, una innovación que refuerza el componente MMO del juego.
La experiencia final es una de potencia abrumadora. En palabras de John Yoo: “El Druida se siente realmente dinámico, se siente realmente emocionante, se siente realmente… Poderoso.”


El reto de reimaginar un ícono
Después del éxito de clases completamente nuevas como el Caballero de Sangre y la Tempestad, volver a un arquetipo conocido fue una apuesta de alto riesgo. El equipo de Immortal no quería simplemente repetir una fórmula, sino desafiar las expectativas. La decisión final se tomó porque el arco narrativo de las Selvas de Sharvel ofrecía el escenario perfecto para reintroducir al Druida de una manera significativa.
El proceso creativo fue una simbiosis entre departamentos. El equipo de narrativa estableció la identidad del «Druida caótico», y el equipo de sistemas tradujo esa idea en mecánicas de juego. El objetivo, según John Yoo, es crear una experiencia cohesiva que se sintiera «como si hubiera sido creada por una sola mente». Para que los jugadores puedan experimentar esta visión de primera mano, se ha creado la misión de origen «La Llamada del Guardián de la Arboleda» (Grovekeeper’s Call), permitiendo a cualquiera probar la clase, su historia y sus poderes antes de comprometerse.
Un lienzo de carne y hueso: El diseño visual en Diablo Immortal
Cada detalle visual del Druida cuenta una historia. Su apariencia excéntrica no es un capricho, sino un reflejo de su existencia aislada y su lucha interna.
- La Asimetría de la Dualidad: Su armadura, hecha de pieles, huesos limpios y ornamentados, y cuero, es deliberadamente asimétrica. Una hombrera solitaria o una falda torcida no solo indican su desconocimiento de las modas civilizadas, sino que simbolizan su dualidad: un lado representa su humanidad, el otro, la bestia que amenaza con consumirlo.
- La Historia Grabada en la Piel: El detalle más fascinante es el intrincado tatuaje que adorna uno de sus brazos. Es su biografía hecha tinta: la insignia de su tribu, un calendario solar marcando su nacimiento, una línea central que narra su viaje vital (con quiebres por cada familiar perdido), líneas secundarias que indican el número de hermanos, marcas por batallas libradas y, finalmente, en la muñeca y los dedos, su estado civil y el número de hijos. Es un testimonio viviente de la importancia de su comunidad.


Conclusión: Más que una clase, una nueva leyenda
El Druida llega a Diablo Immortal no como un simple homenaje, sino como una declaración de intenciones. Es una clase profundamente arraigada en un nuevo y fascinante conflicto, con una jugabilidad que prioriza la velocidad, la flexibilidad y la innovación social. Su diseño es un testamento de cómo la narrativa puede dar forma a cada aspecto de un personaje. Blizzard no solo ha traído de vuelta a un viejo amigo; ha desatado una fuerza de la naturaleza impredecible y emocionante, invitando a los jugadores no solo a dominar nuevas habilidades, sino a encarnar a un personaje complejo en el corazón de una guerra ancestral, empuñando un poder tan peligroso como estimulante.
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