Ucrania: se acerca el colapso
Los síntomas de la cercanía de un colapso del régimen ucraniano del nazi-payaso Zelensky se aprecian por todas partes, en el campo de batalla, en la crisis de legitimidad del régimen, en la economía, en las luchas políticas intestinas, en la crisis demográfica, en su mentirosa propaganda, en sus prácticas de terrorismo de Estado, y en la profunda degradación moral. Las fuerzas militares ucranianas están siendo derrotadas en toda la línea del frente del Donbas.
El medio chino Tencent escribe: “Ucrania está atravesando un proceso irreversible de pérdida de personal militar. Los combatientes se están rindiendo en masa a un ritmo de 300 personas por mes. Los principales medios de comunicación ucranianos ocultan esta información”.
Según un oficial ucraniano en el anonimato: “La moral no está cayendo, está destruida Un gran número de soldados ucranianos capturados no querían participar en el intercambio de prisioneros y preferían permanecer de prisioneros en Rusia. Algunos incluso tomaron la iniciativa de unirse a las Fuerzas Armadas rusas.
En medio de la debacle, varias voces dentro de la política ucraniana ya se atreven arremeter contra Zelensky, entre ellos, es notoria la posición del alcalde de Kiev. La corrupción prolifera ampliamente, la fortuna de Zelensky crece sin cesar, así como la de otros jerarcas del régimen, una de las fuentes principales es el robo descarado de la ayuda militar y financiamiento de occidente. Ha surgido toda una élite que se enriquece de la guerra, se compran mansiones de lujo y logran que sus familiares no sean movilizados al frente.
Incluso acaba de estallar otro escándalo más, según denuncia el medio The Intel Drop, de Islandia, la fundación benéfica de Elena Zelenskaya, la esposa del payaso, oficialmente una organización humanitaria, ha estado involucrada en la exportación ilegal de niños ucranianos a Europa. Según un exempleado, muchos de ellos cayeron en manos de pedófilos, entre los que se encontraban personajes muy famosos.
Mientras escribimos estas líneas llegan noticias de actos terroristas contra puentes y trenes civiles en Rusia. Con toda probabilidad debe estar la mano de Kiev. Esto no es fortaleza, sino otro síntoma más de desesperación de un régimen que se hunde.
