Unión Bicentenaria de los Pueblos denuncia secuestro de la niña venezolana Maikelys Espinoza
La Unión Bicentenaria de los Pueblos – Capítulo Chile (UBP-Chile) denunció a través de un comunicado el secuestro de la niña venezolana Maikelys Antonella Espinoza Bernal, de tan solo dos años de edad, por parte del gobierno de los Estados Unidos.
Califican este acto como una brutal violación de los derechos humanos, el derecho internacional y, particularmente, la Convención sobre los Derechos del Niño. La niña fue separada violentamente de su madre, Yorely Escarleth Bernal Inciarte, mientras esta era deportada de Venezuela, y permanece bajo la custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) en Estados Unidos. Se enfatiza que el padre de Maikelys, Maiker Capote Chacón, fue trasladado arbitrariamente a la megaprisión CECOT del régimen de Nayid Bukele en una operación de carácter extraterritorial que viola los principios del debido proceso y la soberanía de los pueblos.
“Estados Unidos intenta justificar este secuestro con acusaciones infundadas y sin pruebas, utilizando supuestos discursos para criminalizar a una familia entera en un contexto de criminalización sistemática de los migrantes venezolanos”. La UBP-Chile considera que se trata de una acción cruel que revive las políticas más inhumanas del imperialismo estadounidense. Desde la UBP-Chile se unen al pueblo y gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y a su presidente Nicolás Maduro en su justa exigencia por la liberación inmediata de Maikelys Antonella y su reunificación urgente con sus padres en su país. Denuncian esta acción como un secuestro de Estado, ejecutado por un gobierno que ha convertido el sistema migratorio en un aparato de represión geopolítica contra los pueblos del Sur.
Finalmente, la UBP-Chile exige a los organismos internacionales, y en particular a las Naciones Unidas, que intervengan de manera urgente para detener esta barbarie y hacer respetar la Convención sobre los Derechos del Niño, que en su artículo 9 establece que ningún menor debe ser separado de sus padres contra su voluntad, salvo en circunstancias extremas debidamente justificadas, lo cual no es el caso. Desde Chile, levantan sus voces en solidaridad activa con Venezuela y con todas las familias víctimas de la violencia imperialista, sumándose al llamado al presidente Nicolás Maduro a exigir la liberación de los 252 venezolanos secuestrados por Estados Unidos y trasladados a la prisión de El Salvador.


