Jorge Dager quiere romper la línea de lo real y lo ficticio

Cuando Jorge Dager nos habla de su creación artística, también nos habla de su pasión por montar caballos, de la vida llanera, y del tiempo que dedica en su taller, porque “rara vez salgo; el caballete es mi mundo”, afirmó.
Su exposición Antológica 1991-2025, instalada en los espacios de Pdvsa La Estancia, ubicada en la avenida Francisco de Miranda, es un recorrido de la obra de este artista que, principalmente desde la pintura, vuelve al bodegón, lo rehace y también lo transforma con visión contemporánea.
Igualmente están sus temas predilectos, como los caballos, los santos, las divinidades, los objetos cotidianos (libros, revistas, y metras), entre otros.






Además de pinturas, muestra algunas esculturas, y piezas de orfebrería y talla. Confesó que es la primera vez que las exhibe. Otro aspecto llamativo, es que algunas de las obras pueden ser visualizadas con realidad aumentada, escaneando un código que acompaña la ficha técnica.
Dager es oriundo del estado Guárico, y tratando de hacer un esfuerzo por encontrar uno de sus primeros recuerdos de la infancia, relató uno específico, “en una de las fincas que tenía mi familia. Mi mamá me tenía cargado, era prácticamente un bebé; dentro de casa y a través de la ventana, estábamos viendo cómo pasaba el ganado”.
Manifestó que es gracias a sus padres que tuvo aproximaciones al arte, porque lo llevaban a visitar museos y galerías, sin embargo, también cree que algunas personas nacen con la sensibilidad artística.
Fue aprendiz en el taller del maestro venezolano José Mohamed. Y explica que ha estudiado arte de manera prácticamente autodidacta.


Su obra está dentro del estilo de la pintura realista, no se considera un hiperrealista porque, expresa, no le permite la libertad que desea explorar. “El hiperrealismo le quita al artista su autoría. Yo prefiero llegar a un realismo que me permita transmitir mi manera de pintar y mis gustos”.
“En algunas de las obras trato de crear una ilusión. Quiero, porque es significativo para mí, romper la línea de lo real y lo ficticio en la pintura”, dijo sobre su trabajo.
Comentó que, aunque le da mucha satisfacción ver la muestra de más de 60 piezas, que resume 30 años de vida artística, quiere seguir buscando su mejor obra.