Jeografía – Últimas Noticias

Tengo días recordando las clases de jeografía que me daba mi amado papá. Sobre todo aquellas que comenzaron en la Navidad de 1975, después de que el Niño Jesús me regalara un globo terráqueo que coloqué en la mesa donde hacía las tareas, cerquita de dos tomos publicados aquel año por la Universidad Simón Rodríguez con las obras completas del polímata caraqueño. Me leía papá: “Recojámonos a pensar i veremos que —para juzgar del mérito de nuestras acciones— debemos salir de nosotros mismos, así como nos suponemos fuera del globo, para estudiarlo en un mapa. Figurémonos viendo, desde una altura, la sociedad en que vivimos, i no sabremos por dónde empezar a observar”. Papá, ¿por qué i latina y no la y griega? Le pregunté. “Porque Simón Rodríguez respeta la gramática de Andrés Bello. Para este libertador de nuestra lengua, jeografía se escribe con jota al igual que jeometría.
Esas clases de jeometría eran acompañadas de música y, de vez en cuando, como recurso para el aprendizaje, con las obras de arte que colgaban en las paredes de su cuarto. Mi dedo índice giraba el globo, se detenía en alguna coordenada y mis ojos leían: Polonia, capital Varsovia. Mi papá colocaba el Nocturno en do sostenido menor. Cerrábamos los ojos. En lo que terminaba, me decía: “El mapa de Polonia es una partitura de Frédéric Chopin”.
Después, el azar elegía el Congo, capital Kinshasa. “Alí, el mapa del Congo es el poema Una mañana en el corazón de África de Patrice Lumumba, donde los belgas ‘tallaron hambre y cautiverios sin fin’”. ¿Y este país tan enorme: Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas? Es la patria de Lenin, la nación que derrotó al fascismo alemán. Su mapa es tan grande que para completarlo hace falta un poema de Pushkin y otro de Mayakovski, un ballet de Tchaikovsky, una novela de Dostoievski, un cuadro de Chagall, una atajada de Lev Yashin, la tabla periódica de Mendeléyev y una mirada desde el espacio de Valentina Tereshkova y Yuri Gagarín.
¿Y Bolivia? Esa es la república creada por Sucre y Bolívar, la tierra de Bartolina Sisa y Túpac Katari. Esta isla es Cuba, la patria de los mambises, de Martí y Fidel. Acá está la España que tiene sus ojos abiertos como los de Miguel Hernández para que el mundo vea el Guernica de Picasso. Esta es la China de Mao Tse Tung, grande como los lienzos escritos por poetas y como los poemas pintados por artistas. Acá están los Estados Unidos, hijo, cada estrella es un genocidio, pero también es la nación de Angela Davis. Hijo, ¿y cómo se llama este país? Venezuela, papá. Muy bien, Alí, su mapa es el discurso de Angostura.