Conoce ‘El mayor criptorrobo de la historia’ en Netflix

‘El mayor criptorrobo de la historia’ es otro de los recientes documentales presentados en Netflix y aborda la historia de los llamados “Bonnie y Clyde de las criptomonedas”.
La producción, que se desarrolla a lo largo de una hora 25 minutos, revela los detalles sobre uno de los robos de criptomonedas más comentados de los últimos años.
“Por sus delitos, se los conoce como los Bonnie y Clyde de las criptomonedas, pero su historia es mucho más rara. Un documental sobre el robo más lucrativo de la historia”, señala la sinopsis de la plataforma.


Contenido
¿De qué trata?
El documental expone, con todo detalle, cómo esta pareja llevó a cabo uno de los golpes más rentables y asombrosos de la historia, una estafa que no solo dejó huella en la industria de las criptomonedas, sino que también desveló la complejidad de un mundo donde la ambición y el crimen se entrelazan de maneras insospechadas, agregó la sinopsis.
La rapera Heather Morgan, conocida en redes como Razzlekhan y su marido de origen ruso, Ilya “Dutch” Lichtenstein, son los protagonistas del relato.
Mientras Morgan publicaba en redes sociales videos de rap y consejos sobre cómo emprender con audacia, Lichtenstein tejía intrincados esquemas para ocultar las criptomonedas robadas.
La estafa logró costear un estilo de vida ostentoso y operaciones clandestinas. Es antes de la esperada caída. La producción hace un análisis de los peligros y las posibilidades que ofrece el mundo de las criptomonedas.


Caso real
En 2016, Lichtenstein estuvo a cargo de uno de los hackeos más significativos de la historia cripto. Logró infiltrarse en Bitfinex, una reconocida plataforma de intercambio de moneda virtual, donde logró robar aproximadamente 120.000 bitcoins, lo que en ese momento representaba unos 70 millones de dólares. Morgan además de ser testigo colaboró en todo el proceso de lavado de dinero.
Luego de la investigación las autoridades judiciales estadounidenses revelaron las estrategias sofisticadas utilizadas por la pareja criminal. Emplearon identidades falsas, programas informáticos para automatizar transacciones, y una compleja red de intercambios en mercados clandestinos. Al mismo tiempo lograron convertir bitcoins a otras criptomonedas, una técnica conocida como chain hopping, y canjearon parte del dinero por monedas de oro.

